Tal vez resulte imposible intentar forzar una comparación camatoria entre aquellas proezas conseguidas por una antigua lengua que tan solo con un par de piropos era capaz de convencer a la mente más cerrada de cualquier solterona con solo lanzarle magistralmente un par de lances picantes o tal vez bastaba con un dardo verbal pleno de pícara agudeza e ingenio actoral; cualidades que nunca fallaban, más siempre aseguraban locos chapes en la ventana de una fría torre hasta dejarla ardiendo; o también un rapidito en plenas escaleras bajo la luz de la luna; aunque se corra el riesgo de quedar enredados entre la insalvable enredadera o bien, para colmo, hacerlo en plena plaza, disfrutando de las exquisitas bondades de la dama conquistada con toda la mercadería al aire libre y sin respiro alguno por parte de los afiebrados espectadores.
Con todo este prolegómeno, resultaría indudable
que nos estemos refiriendo a nuestros insignes predecesores expertos en
aquellos increíbles raptos preparados por debutantes doncellas, así como de las
necesitadas jamonas de siempre; pues dados los casos de suma urgencia no podía
haber distingo alguno entre los materiales dispuestos y disponibles en nuestro
coto de caza, pues todos terminarían en el matadero gracias al empeño de
nuestro calenturiento y decidido don
Juan Tenorio, de quien todavía se admira su facilidad para meter floro,
conquistar damiselas y poder desvestir sus preocupaciones a cualquier hija de
vecina, prima, tía o fulana que llevara vestido, falda, mini y qué mejor si hiciera
gala de su apellido Calatayud.
Otro ponderado amante de las faldas, quien
sabía cómo disfrutar dentro de ellas, era Rodolfo Valentino, muchos años
después, pero con el empleo de las mismas técnicas u otras más refinadas para
terminar infaliblemente enchufado en un cuarto, en un hotel o en un edificio
privado.
-¿En nuestro medio, sería posible considerar a cualquier
jugadorazo o aficionado que milite en el Botafogo Futeball Club? ¿O solo
esta especial denominación y consideración está predeterminada para los sujetos
que únicamente sus dos neuronas les permite mantener una sola idea mañana,
tarde y multitud de noches afiebradas, sudando tinta como locos, bañándose cada
tres minutos con agua helada, tan solo por un exceso de limpieza y buenas
costumbres?
-Buenooo…es este caso…yoni, también podría
integrar la selección del Botafogo, porque, a cada rato…se me para…el corazón
después de quedarme inicialmente bocabierto, luego terminar boquiche, tartamudo y con tembladera
cada vez que mis primas, muy amorosas, me
piden que les dé una masajeadita y les aplique una manito de crema por
todo el puerco desnudo y solo puedo hacerlo al tacto; porque con los ojos
abiertos, voy a cometer triple crimen…después de todo el embarre. ¿O nooo?
-Siempre y cuando no seas un mero debutante…porque,
como bien lo dices, podrías cometer un triple choque de consecuencias
perdurables…y quedar curado y condicionado para toda tu life…Aunque deberías
exponerte, joven inexperto, a sus inocentes insinuaciones; ya que nunca, en cuanto
a los afanes camatorios, hay que dejar de prestarles toda la atención posible…
-Solo la experiencia, considero, está en
condiciones de poder establecer o, al menos, proponer una serie de principios;
mejor diré de recomendaciones, antes de poder efectuar un real examen de
consciencia a fondo; hincado, con el…misal agarrado entre manos y cerrando los
ojos para que no haya distracciones que puedan perturbar mi concentración, mi
fe y mi esperanza; estas podrían ser:
1. Sin pretender llegar a poseer toda una
colección de materiales A-1, tal como lo hicieron nuestros sacrificados antecesores:
afilar día y noche la poderosa lengua, porque, a las finales, puede ser la
única solución que el caso o los casos a conseguir, requieran;
2. Todo en la vida es cuestión de práctica, de
allí que el floro, como cualquier otra capacidad personal, tan solo es producto
de la buena lectura y luego, levantarse muy temprano, digamos a las diez de la
mañana y estando completamente solo, grabar una serie de saludos, agradables
piropos y dejar que nuestros deseos afloren; más siempre hay que tener mucho
cuidado porque nuestra secre puede creer que es para ella y caiga rendida a tus
pies; o peor, sea el jardinero, el chico de los mandados o un viejo mayordomo,
quienes después de escucharte… no te dejen ni para dormir;
3. No hay necesidad de poseer una afilada
espada ni tampoco tratar de sacarle el orín, moho u óxido a la navajita que
guardas celosamente debajo de la secreta; basta con hacer prácticas con las
primas o demás voluntarias que quieran hacer footing a partir de la 12 de la
noche, sin reparar en el borde de una silla o en las frías gradas; pudiendo ser
también en la tina; pero sin agua, sería mejor;
4. Otra cosa importantísima para el asunto resulta
ser la pepa; así no seas bien dotado por la madre naturaleza y tengas que
buscarla con lupa, has todo lo posible por mejorar la percha, ser sumamente
limpio y oler por lo menos a jabón de pepa, lávate los dientes después de cada
comida y si no tienes hilo dental, puedes usar un trozo de soga; la cuestión no
solo es que parezcas un anís, sino, que realmente lo seas;
5. Finalmente, mándate con fuerza sobre el
primer bocatto di Cardinale que se presente ante tus ojos; pero siempre ten
cuidado, ahora más que nunca, porque hay (me han pasado el dato), una serie de travestis
sueltos en plaza y bien te podrías llevar la sorpresa de tu vida… y que luego
te hagan perder el invicto; aunque lo peor sería que recién descubras las
delicias por repetirlo, apenas les des la espalda.
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