domingo, 14 de abril de 2024

COSAS DE ESA PRIMERA NOCHE

 Con un destello deslumbrante aquella extraña luz marcó su inesperada sorpresa luego de ingresar un tanto temeroso en aquellos ambientes lejanos pero muy comentados en muchas noches entre los jóvenes choches del barrunto, turbando aún más al asustado adolescente cuando ya, dentro del cuartito se vio perdido entre una espesa penumbra medio rojiza o…naranja. Solo pudo descubrir fuertes aromas de sudor, ropa húmeda y obligados perfumes. Pero su miedo, ahora se hizo más palpable cuando esa desnuda silueta, echada sobre la cama, le hizo una seña insinuante y tembloroso se fue acercando sin saber qué hacer y…

-Amorcitooo…no tengas temor alguno…que no muerdo… ¡Échate a mi lado! Y no digas nada…!que yo me encargo de todo…! Ven, amor…

Y aquella voz fingida y melosa venía acompañada de una mano estirada que ya me tocaba y quería perder el aliento y salirme…

-Ahora, ¡Quítate toda tu ropa! Pero…poco a poco; prenda por prenda…primero, tus tillas y tu pantalón…Poco a poco…que no hay prisa.

-Realmente, ¿tengo que hacerlo?

-¡Claro, choche; si no cómo! De otra manera, con tu ropa puesta, no podrías llegar…tan lejos como yo quiero que me recuerdes; porque es tu primera…

-¡No, no, nooo! ¿Qué vaaa? Ya he venido varias veces…entonces, tengo una vasta experiencia…así que no te preocupes…ya sé lo que debo hacer…

-OK, si es así como dices, ¿por qué sigues con esta tembladera que hace mover hasta mi camita? Acaso has venido enfermito…en cuyo caso, no quiero correr ningún riesgo…que me vayas a contagiar…

-¡No, nooo! Solo quería meterte un poco de floro pa´tener más confianza…Ya ves, me quité las tillas, el pantalón y la polera…Ahorita voy a estar tan desnudo como tú…¿incluida la ropa interior, nooo?

-Como tienes una amplia experiencia…

-Sí, ya lo sé…pero no podrías prender un poquito de luz? Soy un poco cegatón y no quiero confundir una cosa con otra…

-¡Y te tiras a la almohada! Ja, ja, ja.

-No creo que llegue a tanto…Yo ya sé lo que es estar con una mujer…

-¿Tu mamá, una tía o una prima? Porque hasta este momento solo te has quitado el gorro. Y sigue temblando el cuarto… ¡Con tal que no llegue a terremoto! Ja, ja, jaaa… ¡Acércate! Que solo pretendo crear el ambiente necesario para que puedas gozar de este momento que será inolvidable mañana y siempre. ¡Acércate!

Y tomándome de la mano, me fue acercando; mientras yoni, permanecía tan duro como un robot y no atinaba a nada de nada.

-¡Déjame, que yo lo hago todo…Empecemos por esto…

Y pronto se pasó la tembladera a medida que me iba quitando cada prenda y seguía contando a media voz:

-Uno, fuera polera; dos, fuera truza; tres, fuera polo; cuatro, fuera temores y… !Déjame hacerlo!

-Espera, espera, espera…!Solo déjame el calzoncillo puesto!

-Pero…va a ser un obstáculo…

-De repente te asustas…

-¿Cómo dices? ¿No eres hombre? ¿O lo tienes muy chiquito? No hay problema, porque yo, en un santiamén lo hago crecer del tamaño de un…

-Soy hombre, y muy macho! Solo que…

-A ver…!Déjame verlo!

-Te vas asustar!

-Eres doblete…tienes las dos cosas…

-¡Nooo…nada de eso! ¡Júrame que no vas a comentarlo con nadie!

-¡Déjate de wadas! ¿Te bajas la trusa o qué pasa aquí?

-Me la dejas y después puedes enterarte de todo…

-Entonces déjame tocarlo…que ya me muero de ganas por saber qué diablos guardas ahí, con tanto secreto.

-Bueno, bueno…pero conste que te advertí…

Y ahora se invirtieron los papeles, porque ella, temerosa, bajando su diestra tímidamente se metía dentro de mi ropa interior y empezó busca que busca… Y pronto se iluminó su rostro y prendió la luz de su mesita de noche…

-Oeee, desgraciaooo… ¡Qué calladito te lo tenías…! ¡Ahora vas a ver!

Y me cogió violentamente para colocarme una y otra vez hasta conseguir nuestra mayor comodidad y pronto sentía que algo se deslizaba por mis piernas y bajaba de prisa sin tocarla con mis manos, pero era muy agradable y único; porque una vez de tenerme, en pelotas, como lo había deseado desde un inicio; diestramente me hizo sentar y como nunca me hizo olvidar de todo lo existente, de aquel foco rojo colocado encima de la puerta, del temor que sentía al penetrar por ese sendero oscuro y poco a poco ir descubriendo esa luz que me conducía directamente hacia ese habitáculo donde pude descubrir las seguidas delicias que me llevarían hasta una explosión de luz y goce interminable.

-¡Amorcito, vuelve cuando quieras, que esta primera vez es cortesía de la casa, porque después de mucho tiempo he logrado gozarlo también…

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario