lunes, 21 de diciembre de 2020

¡CHANCÁME, CHANCÁMEEE… (II)

 Que yo m´iarrecuerde… dende shempre he sabiu repetir aquella letra que se m´iaviya quedau grabada, cuando coro, de la mano, me catataban el Domingo de Carnavales y me poniyan bien pije pa´yir al desfile o Corso de Flores que debiya pasar por l´esquina del Puente Grau y tuita la jamilla se poniya d´iacuerdo pa´ catatarnos dend´el medio diya porque la marcha de las comparsas de bailarines, músicos y demás payasos qu´iacompañaban la fiesta ib´astar pa´quedarse tuito el diya; n´uimportando los chorros d´iagua con ricos olores, las serpentinas que disparaban las guapas reinas en medio de hartos grupos de estudiantinas, las encargadas de tocar y cantar esas músicas contagiosas y muy bonitas que se podiyan aprender, porque tuito el mundo las cantaba, las silbaba o gritaba el conociu ¡Apukllay! Apenas acababa una canshón, dishendo a todo pulmón:

¡Chancáme, chancáme…

Chancáme los huevos,

hasta que reviente:

Agua colorada!

                                                ¡Apukllay!

Sin lugar a dudas, era la máxima expresión de alegría colectiva. No se sabía exactamente su origen, pero era la fiesta más esperada; porque como se dijo en anterior publicación, este jolgorio general constituía la liberación y rompimiento de algunas reglas cotidianas o el simple hecho de pasar buenos momentos de júbilo y desborde popular, donde se confundían calas y loncos; blancos mestizos y cholos en un movimiento de exaltación colectiva envuelta en disfraces, públicas mascaradas y unos conjuntos de  festivas sátiras, plenas de burla, crítica; mucha picardía, inigualable ingenio, escondida malicia y atracción en cada canto, en cada letra, animados por alegres sones con sabor a pampeñas que despertaban unas ganas irresistibles de meterse dentro de una comparsa pa´romper los caucachos de tanto zapatiar hasta terminar patacala…

Esta vez, por tuito un mes estuvimos dale que dale p´armar nuestra estudiantina y creyo que no l´uaciyamos mal. Nuestro grupo musical consiguió participar después de la pandilla de nuestros hermanos mayores. El problema era el permiso a conseguir de cada uno de nuestros tatas…

-¡Mamitay… le quiero pedir algo…!

-D´iaseguro que querís plata… vos sabís que no tengo nada…

-¡No, mamitay! ¡Quiero vuestro permiso pa´yir en el desfile del carnaval de mañana!

-¡Pa´iso no necesitáis permiso, porque vais con nosotros! Tus hermanas, tus primos y…

-¡No! Tenemos un grupo musical… y´emos practicau tuito el mes…

-¡Ya m´imaginaba! Si los estau catiando y ya me lo imaginaba! ¿Tu tata, ya l´ias pediu permiso?

-¡Dizque depende de usté!

-¿Y pa´qué tiene pantalones? ¡Carajo, tuito me deja a mí! ¿Quién son los otros, decímeee?

-¡El Flaco, Carlos; el Francisco, hijo del Canacho; el Chato, Víctor… de los Barreda, peee…!

-¡Sí, ya los h´escuchau… no l´uacen nadita mal… pero…

-¿Cuál es el pero, mamitay?

-¡Nada de meterse trago… con tanto conociu… d´iaseguro en el camino… p´apagar la seee…!

-¡Te prometo que nada de nada…!

-¡Porque un par de vasos de la chicha de la Vaca Brava… y no vas a sabir ni qué te llamáis!

-¡No mamitay! Ya te he dicho… ¡Nada de nada!

-De lo contrario… Yo me entero que´sian metiu algo de trago… ¡Por Dios que te rompo el hocico d´iun tacllanazo en pleno desfile… Vos me conocís!

Los cuatro, ya maltones habíyamos conseguiu permiso. Al diya siguiente, muy de madrugada habíyamos quedáu pa´darle una repasadita a las letras, pa saber el orden y pa´organizarnos.

-¿Con qué arrancamos?

-Yo digo, ¡Caymeñas! Y´arrancamos!:

  

Las cholas caymeñas,

Montadas a burro,

Con las piernas ccalas

y enseñando el culo!      ¡Apukllay!

 

Los de la Tomilla,

Beben mucho vino;

por eso es que apestan

todos a zorrino!       ¡Apukllay!

 

Las de Yarabamba

no usan calzón,

cuando se lo ponen

les da comezón!       ¡Apukllay!

 

Esos tocadores,

y´astán quebrachos;

tocan lo que quieren

porque están borrachos!        ¡Apukllay!

 

Las del Cerro Viejo

son puro queso y mote:

el mote al cogote

y el queso al ocote!             ¡Apukllay!

 

Todas estas chicas

están muy  hermosas

lo malo que tienen

las patas chuñosas!              ¡Apukllay!

 

                                                                             El año pasado

con tanta guaragua

y este año que viene

con tamaña guagua!              ¡Apukllay!

 

¡Carnaval cojudo,

que pronto te vas;

por qué no te quedas

                          ocho días más!              ¡Apukllay!

 

AREQUIPEÑISMOS: basado en el Diccionario de Arequipeñismos de Juan Gmo. Carpio Muñoz

¡Apukllay!: Interj. ¡juguemos!

Ccala o kala: desnuda(o); habitante blanco de la ciudad

Catatar: llevar, arrastrar

Chuñosa(o): con chuño, con mugre; desaseado

Maltón: muchacho, adolescente

Ocote: ano

Pampeña: canto y baile arequipeño, con ritmo parecido al huayno

Quebracho: que se quiebra; quebrado

Tacllanazo: cachetada, bofetada

1 comentario:

  1. CHANCAME CHANCAME LOS HUEVOS, siempre nos decía oye cohcino porque cabtas esas cojudeces, es que no sabían el significado, antes no había globos y en vez de ellos se usaban los huevos vacios con agua pintada con aryampos que abundaba en el Huaico Uchumayo Arequipa

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