DES...VELOS

 Apenas volvieron a contemplar mis ojos aquella añorada imagen vestida con un rojo encendido que siempre hacía resaltar sus provocativas y sinuosas poses escondidas debajo de ese inocente dulzor tan desesperante y malicioso que a todas horas me traía de las orejas e inmediatamente acudieron no solamente presurosos, sino, regresaron aquellos años dorados de mi adolescencia y lo hicieron en un jet supersónico; al toque, me vi  felizmente acurrucado entre su regazo a pesar de mis 17 añitos de ese entonces y otra vez  sentí, junto a mis jóvenes cachetes, sus puntiagudos y dulces cachos (así me los imaginaba) despertando mis dominadas manoletinas. Mas estaba convencido que, ahora, todavía podía gozar de las bondades de ese su puerco divino, cuya dulzura también vino entre sueños fantásticos, así como los deseos más oscuros, después de haber sufrido su inmensa ausencia que por poco me mata durante los primeros años de su prolongada desaparición.

Sin embargo, hoy, después de veinte añitos, la seguía anhelando de una manera aun fiel y amorosa, pues nunca me había tratado como sobrino; tampoco utilizaba algún diminutivo para dirigirse a mí; tal como sí lo hacían los demás familiares hasta la fecha. Sí, pues, este incomparable monumento a la belleza, en su más puro placer, siempre estaba cargado de espectacular ánimo y una picardía sin límites:

-¡Cariño…nunca digas nunca! Que tú todo lo puedes… Jamás lo olvides.

-¡Claro que nooo! Ese será mi lema de toda la vida…!Te lo prometo!

Sí, pueee…en la vida no me permitió llamarla tía, a pesar de las reprimendas y observaciones de los mayores. Bien sabía que la cosa conmigo era diferente. Pero además de ser dulce y muy cariñosa, siempre le gustaba la rectitud y la honradez. Y tal vez se constituyó en mi mejor libro de orientación sexual y dejaba entrever la distancia existente entre una persona madura, jovial y por demás amiga, antes del supuesto respeto marcado por el parentesco, la conveniencia o el compromiso social.

-Cariño, sé la etapa crucial y definitiva por la que está atravesando; asimismo, el mal que te podría hacer el trato, los juegos y la confianza que nos tenemos; pero, de allí a que haya alguna otra intensión en lo que hacemos o conversamos, siempre hay un respeto único que nos permite comportarnos como personas en toda la extensión de la palabra.

-¡Así es y así será!

Pero aquellas fuerzas oscuras de mi adolescencia me jugaban su partido aparte; pues nunca pude apartarla de mis sueños y deseos por demás sensuales; porque bastaba con sentir su delicado aroma a cinco cuadras y este choche era hombre muerto y empezaba a otear desesperado por encontrar ese puerco que me brindara toda clase de complacencias dentro de mi supuesta realidad. Y ahora, después de tanto tiempo, no pude contenerme y a penas la vi, un tanto sereno, le dije:

-¡Hola, Nelly…La siempre linda y atrevida Nelly! No te pregunto cómo estás, porque luego se ve que la vida te sigue tratando de lo más bien…

-¡Qué bien se te oye, cariño! Ya sabes…siempre yo, tan lista y atrevida…Aquí me tienes otra vez, queriendo pasar revista a la gente…!Ojalá que no se hayan olvidado…!

-¿Cómo se van a olvidar de la chica más guapachosa, desenfadada y linda.

-¡Guapa…pa´comer!

-No trates de esconder todo lo bueno que tienes…Que aquí, entre nosotros, has dejado una huella imperecedera que no se puede olvidar hasta la fecha…

-¡Ya lo sé, cariño! ¡Así soy yo de kapa! Pero, aquí me tienes… con unos cuantos kilitos por aquí y por allí, pero, como los está viendo, bien distribuidos y con muchísimas ganas de hacer volver a la vida a toda esta sarta de viejos conservadores, mojigatos y retrógrados que todavía deben estar viviendo el Siglo XX…rezando y en espera de sus santos óleos…

-Ni creas, la necesidad…

-Tiene cara de hereje…pero ni eso los debe despertar…!Ya fueron! Mas aquí está este bálsamo de cura pa´volverlos a la vida y sepan lo que es bueno y recontra bueno.

-Pero tú, sigues igualita…hasta más…potable.

-¿Ricaaa? ¡Of course! ¿Para cuándo es la vida? Siempre gozándola…y que el día tenga 48 horas y que cada semana dure un mes…Solo con un poquito de hipoacucia en uno de los oídos…

-Hipo…qué?

-Sordera, para ser más exacta y sencilla.

-O sea…medio Tapia, ¿nooo?

-Bueno, acá entre nos, solo para buscar que, mis fans, me hablen pegaditos al oído…

-Te susurren…amorosamente…hasta hacerte dormir, ¿nooo’

-´Tonces…mejor que ni se acerquen…¿Pa´dormir? Tas, loco…

-Para enamorarte, quererte y amarte.

-¡Eso, eso, eso…!

-¿Y sigues metida en el couching sexual?

-Ya sabes, por donde se mete la cabecita…hay que sacarla…

-´Tonces, sigues siendo peculiar…

-¡Nooo…cariño; hasta ahí no he llegado...todavía.