lunes, 20 de noviembre de 2023

PURO HUEVO

 Al respecto, y sin mediar duda alguna, ya sé lo que ustedes, queridos wones, pueden estar pensando en esa su mente de botadero municipal; pero no, no se trata de eso ni de lo otro, tampoco; y aunque no lo crean, no es eso tan sucio y grosero capaz de hacernos cometer un pecadote tamaño inmortal; tan grave que nos asegure de por vida un ardiente nidito que nos mantenga como chancho al palo, con el rabo completamente aplastado y achicharrado en los fogosos y profundos predios de don Sata.

Inclusive podría estar dirigido a aquellos otros espíritus que se proclaman a viva voce que son tan puros porque no tiran huevo; es decir, que no aceptan ni un huevo pasado, pues creen en la perpetua abstinencia  por estar bajo el palio de san…turrón y remojados de por vida en cilindros de agua bendita; además de imaginarse, estúpidamente, inmaculados, puros y limpios, acaso tan solo por cuestiones de un accidentado y craso error en su aovada existencia producto de una equivocada repartición de hormonas, donde les tocó, desgraciadamente, un buen kilo… de las otras; aquellas destinadas al otro bando, por lo cual, sin querer queriendo, permanecen, piensan y se sienten diametralmente opuestos a cualquier tipo de chapetex natural para cualquier hijo de vecino siempre parado como el envidiado mástil a Tutankamón y con la frente enhiesta, aparte de otras cosas más.

Tampoco vaya usted a creer que se trata de un nuevo plato de entrada, de una carta sui generis o de otra clase de postre tan delicioso y nuevo que resulte una revolución gastronómica, aunque ambos produzcan efectos gaseosos debido a sus componentes de bajo costo y las consabidas campañas de difusión, puedan ser servidas en cualquier mesa por la mañana, tarde y noche como si fuera el pan nuestro de cada día.

-¿Entonces?

Es verdad, de alguna manera tiene que ver con el pan nuestro de cada día, pero elevada a la 10ª potencia; cuando, tratándose de sus componentes casi humanos; digo, casi de completa redondez, si bien protegidos con una cáscara irregular en cuanto a grosor, tamaño, color y sabor; es decir, aquellos otros que desde la cuna se mecen en una concha desde un obligado desove, como son los de una prolífica tortuga, por ejemplo, estos resultarán ser deliciosos al extremo…al extremo de un fallido safari cuando aparece el hambre, al desaparecer por días y semanas aquel sendero hacia la civilización y, de improviso el hambre en cada caso es asesino y uno es capaz de tirarse no solo ese huevo; sino, inclusive, hasta una nativa…serpiente venenosa.

-¿Luego…?

No existe otro desayuno más delicioso y nutritivo que aquel cuando apenas levantas las persianas, te pegas un baño de la g.p. con agua helada…esa que apenas toca tu mitra sientes que te parte la cabezota, sube desesperado un rayo eléctrico desde el Coxis y penetra toda la columna y te deja mudo, atónito y estúpido, porque si tienes a la mano la llave de agua caliente, te preguntas al instante: -¿Por qué diablos prefiero tirarme un huevo de minutos bajo esta catarata de puro hielo?¿Será cierto que el agua fría te “tiempla”los nervios?¿Que te rejuvenece toda la piel…y sobre todo, te mantiene con unos ímpetus salvajes y después de practicar este tipo de congelamiento…eres capaz de tirate…unas diez…clavadas seguidas en cualquier huarique que te salga al paso…ya que estás con un filo capaz de tirarte una docena de huevos?

Pero enseguida, la realidad te despierta bruscamente de aquellas lucubraciones megalíticas donde realmente te sientes un portento de capacidad conquistadora, amatoria y camatoria; luego, solo te queda reparar…reparar tus bolsillos…porque no solo estás recontra aguja, que si logran pararte de cabeza, solo te va a caer caspa en cantidades de exportación. Recoges tu orgullo con lampa, quieres sacar el pecho, pero ahora sí reparas que te falta un huevo de cosas: trabajar como Dios manda y no en ese intento consuetudinario donde sales a buscar chambita, pero una chambita especial, con harto billete, sentado en una silla ergonómica y en un escritorio gerencial donde tengas una permanencia diaria de 11:45 a 13:30, con hora y media para el opíparo refrigerio con un parcito de chelas helenas, para empezar la jornada intensa de reuniones constantes y con una secretaria A-1 capaz de tomar nota  de tus fingidos memorandos sobre tus rodillas; sobre todo después de las 21:00 horas; esto es solo de martes a jueves, por razones de combinar el trabajo presencial de las noches con el virtual, por la mañanas.

Y es aquí, cuando aparecen los huevos reales, aquellos que sí tienes que tirártelos quieras o no porque son de necesidad mortal:

A)     El huevo de baños que reclama tu abandonado puerco, el que no reconoce el líquido elemento desde hace un par de semanas, y están en camino de pasar al olvido;

B)     El huevo de ropa interior que necesitas usar después de haber decidido prescindir de ella, por motivos de ahorro…de tiempo, después de levantarte cada día a las 12 o´clock y decidir si te van a resistir aquellos raídos restos que acaban de cumplir cinco años;

C)     El huevo de motivaciones que necesitas para que cambies de actitud, de limpieza y de buenos hábitos de combate, porque la porquería que te metes diariamente al hocico en tus escondidos huariques, en un par de semanas te conviertes en NN y así no alcanzarás a poder satisfacer las ansiadas ganas de tirar… huevo… Un huevo, aunque sea de pata, de una de las patas venidas del Orinoco o del invasor norte… con un huevo de necesidades en su mochila.  

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