Empieza la Semana Santa y por estos lares, tuaviya se shente una devoshón muy lejana, escuendida; y que conforme pasan los diyas, se te van yendo tuitas tus ganas de seguir fregando la pita por todo sitio donde vayáis a fregar a tuitos los semejantes que t´encontrís; y´es que por un lau, las polleras del racay y, por el otro, los cocachos recebius pa´yir a la misa tuitos los domingos; pa´luego, confesarte y comulgar, s´ian metiu de por vida en t´ualma y´apenas t´enteras qu´es lunesanto, un estraño sentimiento d´iarrepentimiento t´iace bajar la torocma, hasta quedarte bien umpo, apenau, y con mucho deseyo de yir a l´iglesia más que seya pa´cumplir con tus obligashones un diya d´esa semana.
Pero, como tamién ya dejaste de ser maltón, te
ponís tu primer paletó negro con tu primer Borsalino y así, querís dejar de
lado tuito lo que yenís p´acer y solo p´asistir al Descendimiento de la Iglesha
de Yanahuara; ya que tu padrino, el Carozo José Barreda, el mayor de los
Carolinos, estará encargau de dicha
ceremoña pa´bajar al Cristo crucificau con l´ayuda de su hermano menor, el
Jesús y tamién el Eliyas; vestius con ternos negros y las mujeres presentes, estarán
catatando largos velos com´una muestra de luto estricto; peyor que las beyatas del
Beyaterio; luego, luego, el Viernes Santo, tenís que asistir a la proceshón del Tatito
Dios, junto con la Dolorosa yel San Juan;
cargando un cirio encendiu o con una simple velita en la mano, qu´ial menor
descuido termina caspando algunos velos de las enamoradas; pero así qu´iasí, la
proceshón se daba tuita una güelta
entera: sallendo de l´iglesha, bajando por el largo empedrau de la calle Misti,
pa´subir d´iapoquitos por la Avenida
Ejército y subir nuevamente por la Jerusalén hasta llegar otra vez a sus
altares.
Sin embargo, lo mejor vendrá el diya domingo,
llamado Domingo de Pascua, porque entre las cuatro y las cinco de la madrugada,
tuaviya un tanto oscuro, tuita la gente s´iarrejunta en el atrio de junto a
l´iglesha y se procede a leyer con much´enjundia y malisha el Testamento de
Judas, que dirá más o menos, así:
-Aquí puesss…mis querius hermanos, primos,
sobrinos y demás oletes santos y pecadores, jóvenes y viejos, botarates y
amarretes d´esta hermosa Villa de Yanahuara…empezaré dejando un hermoso reloj
de bolsillo pa´que los dispierten a tuitos los zonzos de Huaranguillo… A
l´ermandá del Santo Sepulcro, que dé por fin…algún informe de tuitas las
limosnas desaparecidas desd´iace tres años y que confiesen porqué s´ian peliau
con las dizque inocentes cucufatas que también esta mañanita han desapareciu como por encanto y tamién parece
que se las han catatau bien lejitos p´aque n´uabran el hocico y se sepan muchas
cosas d´esta parroquia… P´al alcalde d´esta hermosa villa, le dejo un par de
güenos pantalones y que se los ponga diya y noche; porque los que tiene parecen hechos de tocuyo roto y se l´están sallendo los hue…sos; p´esas conocidas hermanitas
de negro que tanto acuden a l´iglesha, dizque pa´cuidarla y limpiarla…que se
corten las uñas porque las alcanciyas aparecen y desaparecen de semana en
semana…
Y una vez terminada la lectura del testamento y
la herensha pa´tuitos los personajes destacaus de la villa, se procediya a la
Quema de Judas, un gran muñeco de caña y papel lleno de cuetones, y cuya mecha
malishosa, la prendriyan dende su entrepierna y el público asistente se cospiaba
de risa y s´iolvidaba de la malanoche, de sus problemas y solo quedaba zamparse
un güen Caldo o Chupe de Pascua en esas mesas que y´astaban listitas pa´recebir
a sus afanosos comensales.
Per´ueste delishoso caldo teniba qu´iacerse
d´iuna manera muy espeshal: pueee…debiya tener en su preparashón shete clases
de carne: una de gallina robada (era la mejor), carne de chancho maltón, pa´que
no seya tan dura al momento de meterle diente; de cordero macho pa´que tenga su
güen olorcito; de res bien escogida, un güen trozo de chalona, otro de charqui
y una güena lengua. Con los años, algunas hacedoras y picanteras le poniyan
dizque cabrito; pero esa carne creyo qu´es más propia del norte y d´iarrepente
será que por eso sus hijos son tan…delicaus. En cambio, al ponerle la rica
lengua, el caldo pareciba hablar solito de tan delishoso qu´estaba y para que sus wawas seyan más lajlas cada diya.
N´uestá
demás señalar que nuestro poderoso caldo, manjar de los dioses, era un
verdadero “levantamuertos”, porque shempre qu´iuno terminaba de lamber el
plato, estaba sudando tinta por todo lau; aquí s´iacababa l´espera,
l´amanecida, la resaca y tuito lo malo del año, ya que con la compañiya d´iaquel
hermoso y bravo rocoto colorau, cada bocau, t´iaciya cotimbiar y más te picaba
por el calorcito del mismo caldo “que pareciba cocinau con candela”;
puesss… así se largaban las penas; y´uno, se pasaba la mano por la frente y´el
cogote p´alejar la mala suerte; el friyo ya s´iabiya espantau; tuitas las
cóleras s´iabiyan pasau y solo restaba pedirse otro plato d´este rico Caldo de
Pascua; porque cada año estaba más que mejor y desde luego, pa´golver a chuparse
los dedos y lamberse hasta la cuchara peee...
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